El impulso de la energía solar fotovoltaica (FV) en México no sólo representa una apuesta por la sostenibilidad, sino que también trae consigo beneficios clave tanto para el sistema eléctrico como para la economía del país. Además, es una herramienta importante en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
A diferencia de las plantas convencionales, cuyo mayor costo proviene del uso de combustibles, la energía solar FV tiene costos variables casi nulos. En el Mercado Eléctrico Mayorista, que se rige por la relación entre oferta y demanda, esto desplaza las tecnologías más caras, como las fósiles, y reduce el precio general de la electricidad. Aunque la generación intermitente requiere un mayor nivel de reservas, este costo adicional es bajo en el contexto mexicano actual, donde la penetración de la energía solar aún es limitada.
Cada 1,000 MW de capacidad solar FV instalada podría traducirse en un ahorro anual de aproximadamente 1,500 millones de pesos en combustible, lo que beneficia al sistema eléctrico en su conjunto.
Beneficios para la Industria Nacional
El desarrollo de la energía solar FV no solo impacta el sistema eléctrico, sino que también abre oportunidades económicas para la industria local. Actualmente, hasta el 50% de los costos de instalación de un proyecto solar están relacionados con componentes como cables, inversores y estructuras de soporte, conocidos como Balance of System (BoS). En México, ya se fabrican algunos de estos componentes, pero para desarrollar aún más esta capacidad, es necesario que el mercado siga creciendo.
Si se fortalece el compromiso con la energía solar, empresas mexicanas podrán desarrollar productos especializados y reducir costos a través del aprendizaje y la eficiencia. La creación de una industria solar fuerte en México, que incluya la fabricación de inversores y estructuras de soporte, podría mejorar la competitividad y atraer mayor inversión.
El Futuro de la Energía Solar en México
Para que la industria solar mexicana prospere, es crucial contar con un plan de crecimiento continuo. Esto permitirá a las empresas locales desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para competir en el mercado internacional. Con el apoyo adecuado, México tiene el potencial de convertirse en un referente en la producción y desarrollo de tecnologías solares.
En resumen, el desarrollo de la energía solar fotovoltaica en México no sólo ayuda a reducir el uso de combustibles fósiles, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades económicas, contribuyendo a un futuro más sostenible y competitivo.
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